Escrito por Eduardo M Romano el 10 mayo, 2014
En ocasiones, lo dicen abiertamente..
..en otras, apenas si lo insinuan, hacen esas pausas
o actúan como si estuvieran colocando unos puntos
suspensivos en medio de la charla,
para que los demás imaginen lo que
sigue , de modo que puedan completarlo.
No sólo piensan, sino que tienen la certeza
y de ese modo lo sienten …algo así como que
la Viida,el Destino,la Naturaleza
o las comunes circunstancias,
de un modo o de otro,
se hubieran confabulado para que no sólo no posean
sino que tampoco puedan exhibir ante los otros,
todos esos brillos, encantos y maravillas,
que están seguros que merecen de sobra…
..y que vaya a saber uno por qué clase
de curva caprichosa,
desvío de lo más injusto.
o esa clase de errores imperdonables…
…ambicionan,no lo tienen y están seguros que no lo tendrán nunca.
Acto seguido, malgastan su tiempo,
repartiéndolo
entre esa clase de protesta ,
que no deja de dar vueltas sobre lo mismo…
…y esa incontenible tendencia
de admirar esto o aquello otro
que sin duda están seguros
que debería ser algo propio…
…pero que en ellos no está en ninguna parte…
..y sí , injusta e impertinentemente,
en éste o aquél otro,
que ahora tienen enfrente.
Deja una respuesta