Escrito por Eduardo M Romano el 19 febrero, 2014
Ese día me acuerdo, que ella me dijo
que no tenía ganas de fijar su mente
en el adelante,para imaginar todo lo
prometedor y cuativante
que podría estar esperándola.
Junto a eso otro que ni dan ganas de nombrarlo,
porque de bueno no tiene nada,
y si fuera por uno,
lo miraría de lejos, sin la mínima intención
de involucrarse ni darle cabida a ese mal augurio,
a aquel malestar y a esa otra desdicha…
…que en su momentonos pegaron tan duro.
Bueno,pero todo esto que les digo,
ahora ya ella lo sabía de sobra.
Es que había sido muy buena alumna , cabe reconocerlo,
de lo bueno y lo malo
que tiene la vida …Me refiero a sus giros caprichosos,
a las oportunidades que no siempre se presentan a tiempo,
a las oscilaciones que adquieren ciertas cosas,que uno se
va dando cuenta acerca de cómo se le van escurriendo de las manos…a las lealtades abnegadas de los que nos quieren de verdad,
sin condiciones y en serio..
..Pero también a los comportamientos miserables que fácil no se perdonan ni se olvidan…Bueno, pero aquel día, precisamente ella no
quería poner el acento en aquello que habría que de decirlo,
habría que declinarlo en tiempo prometedor y futuro.
..de modo que se le dio por pensar en aquellos otros momentos
que les han pasado a uno por al lado y que recíén ahora
uno puede , aunque parezca mentira, uno puede darse cuenta…
..que nuestras vidas podrían haber dado un giro, y tomado por
rumbos bien diferentes….o si en lugar de esto que ya está hecho,
hubiéramos optado por aquello otro… Claro que a partir de todo esto,
uno deja de pisar terreno firme y se mete en un territorio movedizo,
de aquello que pudo haber sido y no fue … y nos lo adjudicamos a nosotros. Qué fácil resulta verlo ahora,
que cuando uno cuenta con la distancia, la perspectiva
y la mesura…que antes no tuvo ni podía tenerla….en esos tiempos
en los que el presente era todo intenso,
y no dejaba de exigir y de apremiar con sus ahoras…Tiempos
en los que estábamos sumergidos en una especie de imperativo contínuo.
Siendo las cosas de este modo, a mímeparece que no cabe eso de ser
tan duros con nosotros…uno hizo lo que pudo y como le fue saliendo,
según sus Deseos, Fantasmas, circunstancias y Mandatos.
En medio de todo esto, ella ese día se hizo la pregunta…
…acaso estará perdido para siempre aquello que pudo haber sido y no fue y ni le dimos ocasión de existir nunca…será posible que de alguna forma sigan habitando dentro nuestro?
.. o si podrá ser capaz de de encontrar la forma de volver
de algún modo , pero cambiado e irreconocible..
…y lo más importante, si esta vez podremos darnos cuenta
y otorgarles ,
ahora sí,
el lugar, la ocasión y el tiempo que se merecen,
y que antes no tuvieron, porque pasaron sin hablar,
o nadie pudo escucharlos y ni cuenta que nos dimos.
Deja una respuesta