Escrito por Eduardo M Romano el 19 julio, 2014
Hay cosas que nos suceden, sencillamente porque pasan,
y no tienen ninguna necesidad de que las hayamos previsto.
Escapan a lo consabido que se nos venía dando derechito,
de ese modo y sin vueltas.
Es posible que al principio nos resulten un poco incómodas
y que lo primero que se nos ocurra,
sea sacárnoslas de encima lo más pronto posiblle…cosa de
retornar a lo nuestro,
que vendría a ser lo de siempre.
Pero si me preguntan,
yo diría que no conviene apurarse tanto a desdeñarlas.
Porque eso inesperado,
que no figuraba en los planes de nadie..
..tal vez pueda ser ese inicio
que pueda ayudarnos a cortar lazos
con algunas de nuestras cómodas capturas.
Por ejemplo,cambiando la escenografía
de lo que ya se había hecho costumbre dentro nuestro..
…tranquilizándonos más de la cuenta,
por el simple hehco de ser
más de lo mismo.
Deja una respuesta