Escrito por Eduardo M Romano el 30 julio, 2014
Ocurre con mucha frecuencia,
más de la que pensamos,
que sin necesidad de haber hecho
algo específico ni concreto,
nos damos cuenta,
cuando ya es un poco tarde,
de que sin comerla ni beberla,
nos hemos convertido en la superficie necesaria
y el soporte imprescindible
de algún asunto que le pertenece y le corresponde,
de arriba hacia abajo,
a algún otro.
Cierto detalle,pormenor
o característica propia. Sumada a alguna que otra
puerta que dejamos entreabierta,
con mayor o menor conciencia…
…bien puede haber llamado la atención,
ser relevante
y venirle como anillo al dedo
a las i,ntenciones y a los motivos e inconscientes
de un otro..
…Que entonces se siente con derecho
(ya sea que se de mucha, poca o nada de cuenta)
para actuar, como si tuviera vía libre…
..para proyectar tanto de lo suyo
en nosotros.
Deja una respuesta