Escrito por Eduardo M Romano el 22 febrero, 2014
Me parece que cuando empezamos a darnos cuenta
que hemos ido perdiendo algunos ejes identitarios..,me refiero a
esa clase de referencias singulares y tan propias… que
ayudan tanto a reconocernos porque son las que valen y que cuentan…
..o bien que nos demos cuenta
que en el medio del camino,
fuimos perdiendo
esas cosas sencillas
tan importantes,
que eran la ocasión del encuentro con mucho de
lo más entrañable y más nuestro…
…digo que cuando comenzamos a darnos cuenta
que nos está pasando de algunas cosas como éstas…
(porque también puede suceder que no
tengamos el menor registro)..más vale que hagamos todo lo posible
por cambiar algunas cosas … empezanod por tomar cartas
en el asunto…
No estoy diciendo que es preciso que entremos en pánico ni
que salgamos disparando para el primer lugar que se
nos presente.
Pero sí les digo que si acaso
llegamos a darnos cuenta de lo que nos está pasando..
vale la pena que nos preguntemos,
por ejemplo,
por dónde podrán habérsenos caído ,
(con mucha o poca ayuda de parte nuestra….
…eso depende de cada uno…)…esas verdades tan genuinas…
ésas que son hacen singulares …
…y si tenemos oportunidad, preguntarnos, por qué lugares habrá podido quedar extraviado,
aquello otro que supo ser
tan nuestro
y valioso,
y que tal vez , en medio del apuro,
lo hayamos cambiado por alguna clase de baratija,
lo cual sería toda una lástima …porque se trata nada menos que de esa clase de convicciones
íntimas que de haberlo sabido
o estado más atentos,
jamás se nos hubiera ocurrido negociarlas…
…porque son las que a todos nos resultan imprescindibles para sostener
los deseos y los sueños.
Les digo esto, porque si esta clase de verdades propias,
ejes identitarios, y convicciones genuinas ,
acaso las perdemos
por el camino…casi todo lo que reconocemos como nuestro
y todo lo que nos liga a los otros ,
empezamos a sentir que
se nos va como perdiendo… o volviéndose cada dia que pasa,
mucho más confuso y ambiguo.
Entonces puede que ocurra , que asuntos que poco y nada
tienen que ver unos con otros,
empiecen a intercambiarse dentro nuestro,
casi como si fueran una y la misma cosa…
O bien que aparezcan equivalencias internas,
que uno se da cuenta que las está forzando…
y que bien pueden llegar a rozar lo patético llegando a lo ridículo…
…Bueno , lo que quiero decirles , es que éstas son algunas
de las cosas que pueden pasarnos,
en esas ocasiones en las que ciertos ejes
se nos van perdiendo…
…y no sólo empezamos a claudicar y dejar cada vez más de lado
aquello que es genuinamente nuestro y que nos representa….
…sino que además,
sin darnos cuenta del todo, empezamos como
a hacerle cada vez más y más lugar
al hecho de hacernos cargo,
como si fueran propias,
de muchas cosas
que nada tienen que ver con nosotros…
..porque son precisamente
ésas que exigen, quieren y esperan ,
(casi como si fuera una obligación de parte nuestra),
que hagamos los otros.
Ya sea que utilicen para ello,
palabras
o no,
para decírnoslo.
Deja una respuesta