Escrito por Eduardo M Romano el 20 julio, 2014
En el momento en el que se les ocurre,
desoyendo preavisos voluntariosos y sin
hacerle el menor caso
a los exhaustivos protocolos.
Así suceden los encuentros inefables
con ciertos asuntos íntimos, insabidos
pero propios.
Algo que en el tiempo de lo oscuro,
resultó trastocado…
..y no tuvo más remedio
que permanecer cautivo del olvido
y apresado por la desmemoria…
…ahora se las ingenia para emprender
sus regresos.
No en teoría en términos abstractos.
Sino ,precisamente, a través bordes concretos,
lados filosos y ángulos prácticos.
Así va tomando forma y adquiriendo silueta propia
en cada uno,
eso que sin tener que pedir permiso,
se empeña en dar media vuelta
para volver,un poco distinto..
…para llamar menos la atención..
..dentro nuestro.
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