Escrito por Eduardo M Romano el 10 enero, 2014
Entonces se le ocurrió esa curiosa topología
que debería estar hecha
en base a sus emociones y pensamientos.
Cosa de poder ubicar con mayor precisión
y, según nos decía, más ahorro de tiempo y energía,
por ejemplo, por cuál de los posibles caminos
había tomado tal día la capacidad de estar contento,
y poder mirar la parte más llena o el lado más lindo
de las cosas….
…en qué desfiladero peligroso habían incursionado ,
a pesar de las advertencias,
la ilusión y la esperanza,
para terminar a los tropiezos,
barranca abajo.
Y por qué no tan bien calculada pendiente,
había caído aquel otro día ,
casi por completo , el estado de ánimo,
por un camino de lo más empinado y lleno de
filosas piedras?
Según nos decía,
él tenía mucha confianza en que esta topografía
iba a resultarle de mucha ayuda
para detectar , llegado el caso,
en qué desembocadura se encontraba
el motivo de esta inesperada congoja
y cuáles podían ser las coordenadas
de esa zona tan árida,
que seguro era
la responsable de esta tristeza.
Deja una respuesta