Escrito por Eduardo M Romano el 21 diciembre, 2013
Como para que no quedara lugar para ninguna duda
,ese día habló bien clarito.
Dijo que él aún no sabía bien el modo, la forma
ni qué clase de contornos
deberían llegar a tener sus
auto-propuestos nuevos modos
de ser y estar en el mundo.
Tampoco sabía en forma precisa,
cuál iba a ser el semblante que debería dibujársele
con precisión en el rostro…ni cuál la influencia concreta
o el clima emotivo que a partir de ese momento,
que había tomado conciencia y que se había dado cuenta…
podría llegar a ir adquiriendo su vida de todos los días.
Si es que iba a ser nueva, y no una disfrazada repetición de lo mismo.
Todo esto me lo dijo bien clarito.
Ya no toleraba sus propias claudicaciones ni sus acostumbrados deslices, desmemorias
y resbalones que se le producían en los momentos decisivos
y menos oportunos…
De modo que él había pensado en tomar ciertos recaudos,
para asegurarse que no quedara
suelto , ni flotando, impreciso en el aire,
ningún cabo suelto
de una decisión ,
que venía trabajándola hace rato
y no era en absoluto un autoengaño ni uno de esos arranques
caprichosos y sin fundamento interno.
Quizás por eso, finalmente no le hizo falta
echarle mano a esa clase de tediosas garantías,
que llevan mucho tiempo y terminan sirviendo para poco y nada.
Porque esto que ahora le estaba ocurriendo,
tenía el contenido y la forma de una convicción genuina.
De esas que valen y cuentan mucho,
porque reconocen y le dan su lugar además a lo más difícil.
Me refiero a las dudas, las ambiguedades , las marchas
, los retrocesos , los bordes
y las contradicciones que a uno acostumbran acecharlo,
y hacerla trastabillar en momentos como estos.
Estas que les estoy diciendo ahora,
son unas convicciones
a las que uno arriba con esfuerzo , después de haber
andado por trayectos inciertos ,
sorteando pliegues de lo más inseguros
y hasta bordeando traiciones y auto engaños.
Entonces uno enseguida se da cuenta que corresponden a otra estirpe ….
…y terminan siendo firmes, consistentes y
(miren lo que les digo), hasta entrañables dentro nuestro….
Y no una cosa transitoria ni prestada,
que uno desde el principio ya podría captar
con poco esfuerzo, que a lo sumo ,
podría entenderse como esa clase de
declamaciónes tan ostentosas como falsas.
Pero éste que les digo,y que en el se estaba dando,
era un genuino “darse cuenta”…
…de los que ya no es posible retornar a lo de antes,
porque no queda lugar de dónde aferrrarse
a esas postergaciones y excusas,
que si uno las busca,
las encuentra seguro,
porque siempre se las tiene al alcance de la mano.
Es que en momentos como ésos, todas,
hasta las supuestas razones más sofisticadas,
terminan resultando burdas,
banales y poco creíbles adentro nuestro.
Créanme que esto es lo que nos pasa
cada vez que algo que había sido condenado
a permanecer oculto,insabido,
invisible y mudo…
puede alcanzar la concienica y la palabra.
Para empezar a hacer algo tan inclaudicable y genuino…
capaza de darnos tanta calma y tanto alivio…
como eso de ser capaces
de decir sueltos y libres ,
desde adentro ,
sin que ya nada ni nadie pueda interponérsenos,
amagar con una excusa
ni proponer alguna desvío…
…como para intentar posponerlo,
y frenarlo
dejando a las cosas
tal cual como estaban antes.
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