Escrito por Eduardo M Romano el 27 junio, 2014
Se trata de esas cosas de lo más habituales
que suceden en nuestras vidas de todos los días.
En las que , como ya bien lo sabemos,
no todo es siempre brillo ni desborda todo el tiempo
de euforia.
Porque además están los hechos incomprensibles,
esos que se presentaron de un modo muy
diferente al que los habíamos previsto. Otros
que dejaron a su paso ,
más de un cabo suelto en nosotros.
No podemos dejar de mencionar, a aquellos otros
que no nos resultó posible ver en su momento
y que ahora retornan
como pidiendo explicaciones
y dando a entender
que van a exigir que saldemos cuentas.
Sucede que en su momento, no pudimos advertirlos.
Porque andaban faltando
la proporción, la perspectiva o el relieve.
…que vaya a saber uno por qué motivo,
ahora nos parecen muy claritos.
Cuando sentimos que se nos fueron de las manos
y estamos seguros,
de no poder hacer nada para cambiarlos…
…aunque no sea cierto.
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