Escrito por Eduardo M Romano el 20 noviembre, 2016
La memoria de ese sueño,
no dejaba de seguirlo.
Su recuerdo, lleno de precisos ecos y resonancias,
venía anudado a imágenes muy precisas,
que oscilaban ente demasiado familiares
y absolutamente extrañas.
Además , tenían esa carga de sentimiento
que acostumbra ligarse
a todo aquello,
que si no es alguna clase de vivencia
de indudables presentes….
…le pega cerca.
Los detalles, los indicios y aún las palabras
y una que otra frase suelta,
aún estaban claras y contundentes.
Tal y como corresponde a algo
que comenzó y aún sigue estando,
insistiendo, una y otra vez , desde adentro.
Los sueños son enigmas
que conviene sostener e indagarlos.
Nada tienen que con supuestas inercias neuronales,
ni con la milagrosa revelación de algo.
Se trata de seguirles las huellas y los indicios.
Como para ir explorando,
ciertos caminos ,
por los que el Deseo anduvo dando vueltas.
…» Para qué entonces la desfiguración y el disfraz
que han de engañar sobre el sentido real del sueño
y sobre su verdadero contenido ?…»
…» Hemos dicho..que son sustituciones y ramificaciones
de recuerdos reprimidos a los que una resistencia
impide llegar intactos a la conciencia,
pero que consiguen abrirse paso hasta ella eludiendo la censura
por medio de modificaciones y deformaciones
que los hacen irreconocibles.( S. Freud «El deliro y los sueños en
la Gradiva de Jensen». O.C.)
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