Escrito por Eduardo M Romano el 27 febrero, 2014
Él sentía como que revivía en cada
una de esas ocasiones,
en las que por cosas del azar y la pura casualidad,
se cruzaba en la calle con ella.
Por un momento sentía que recobraba sentido,
sensibilidad y empuje…
… Un fugaz sentimiento muy dificil de poner en palabras
para tratar de decirlo..esa clase de emoción que
lo va recorriendo a uno por dentro,
cuando nos toca vivir
algo parecido…repentina, familiar , pero de la que
no podemos sentirnos sus amos ni sus dueños.
Porque aparece cuando se le antoja
y puede esfumarse en el momento que quiera.
Pero sí puedo decirles, que cuando estaba
y era día, hasta el rincón más pequeño parecía
tener luz… y si era noche, hasta la oscuridad
más cerrada , a los ojos de él , se volvía de lo más
cautivante, misteriosa y seductora.
Es que para él , Ella tenía ese algo,
imposible de acertar con un nombre preciso
y mucho menos de pretender explicarlo ,
apelando a razones explícitas ni a frases hechas…
..No sé bien cómo decirles…pero para él,
Ella tenía ese “no sé qué “, les reitero,
absolutamente indefinible en términos de la palabra…
..eso que sólo es capaz de despertar
en nosotros, muy de tanto en tanto,
cierta persona concreta
y no otra cualquiera,
por más que pueda parecérsele mucho.
De modo que es del todo inútil ponerse a preguntar
por los motivos, ni indagar por el lado de los juiciosos
argumentos o las buenas razones.
Lo mejor es no perder el tiempo por el lado
de las explicaciones de ninguna índole.
Se los digo por experiencia, que igual el enigma
va a seguir estando…
Entonces , Ella no sabía,
(y no estoy en condiciones de decirles si acaso
tuvo oportunidad alguna vez de saberlo)..
….que encendía y despertaba en él,
tantos motivos, imágenes, prosodias,
empujes, gramáticas, sentidos y argumentos…
…que eran nada más que de él y de ningún otro.
Porque lo habitaban incógnitos y desapercibidos,
hacía ya tanto tiempo…así…en esa clase de silencios,
que casi como que uno siente
que está a punto
de escucharlos,
de tanto que lo acompañan ,
entrañables y por dentro…
…Pero claro…eso ya era algo
que le concernía a él, exclusivamente..
..porque Ella …
no tenía forma , motivo ni ocasión…
..de saberlo.
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