Escrito por Eduardo M Romano el 2 enero, 2014
Existen palabras que uno las dice,
y que como corresponde a todo asunto vinculado al decir,
se evaporan casi al instante .
Pero todos sabemos que hay otras clases de palabras,
que son capaces de dejar en nosotros
huellas que son para siempre.
Porque mucho de eso vivo que tuvieron y que las animó,
el corto tiempo ,
que fueron dicho para uno y escucha en algún otro…
…continuó haciendo eco…rebotando de uno a otro sentido…involucrando a quienes no estuvieron presentes,
invocando a otros
que bien podrían haber estado pero que por algún motivo
nunca estuvieron…
Ecos y resonancias de un decir y de una escucha,
que ya no están entre nosotros,
pero igual se las ingenian
para empeñarse con unas curiosas réplicas
que siempre tienen algo de distinto , una de la otra.
Y créanme que jamás renuncian al empeño
de seguirnos conmoviendo y atravesando.
Tal y como lo hicieron antes,
en aquél instante fugaz
que ya nadie escucha afuera
y que sin embargo,
continúa resonando, en algún lugar,
adentro nuestro.
Deja una respuesta