En los asuntos de la Subjetividad,

no existe algo parecido a una matemática precisa, que nos pueda indicar con certeza,

el debe y el haber…o qué clase de cosas, pensadas, dichas , imaginadas o supuestas, debemos o no  colocarlas en forma exacta,

en la columna de los créditos propios..y cuáles otras tendrían que ir sin dudas , en el lugar en el que se escribe usando el color rojo..

..porque suponemos ahora que ha pasado un tiempo

y contamos con cierta perspectiva,

que hemos quedado en una especie de deuda inexorable con otra gente y en especiál con nosotros mismos…

…Porque  cuando están entrometidos nuestros deseos

con sus incontables fantasmas…

…las cosas pueden presentarse todas yuxtapuestas,

llenas de borrones, tachaduras , claroscuros y espacios en blanco.

Lo cual es muy distinto a esa pretensión de andar pensando nuestra vidas

como si uno contara con un preciso compás,

hecho para trazar en forma exclusiva,

toda clase de

precisas e incuestionables líneas rectas.