En ocasiones es posible reconocer lo insabido propio en otros.

Escrito por Eduardo M Romano el 25 diciembre, 2013

 

Esto que ahora no es mas que el vestigio de

de lo que en su momento

fue una pasion tan intensa,

que supo ocuparnos la periferia, el adentro y el afuera..

Eso otro que antes en el tiempo

indicaba la dirección precisa

y el rumbo que parecía el más correcto ,

por lo bien que nos hacía….porque era consistente

y nos hacía sentir  más o menos tranquilo..se llevaba lo más bien con

nostros…y nada parecía tener de peligroso…

Quiero decir, quíen podría decir

que esta frialdad distante de ahora,

que antes no era sino cálida compicidad cercana….

..y ni qué decirles de esto otro que en su momento nos impactó

tan seco en en medio del rostro…Ya no dejó dentro nuestro,

 

casi ningún indicio o rastro visible…

…Son como Mandatos dispersos,

que nos van , según dicen, como ordenándonos , a su modo,

y en el más estricto silencio

las íntimas  cosas nuestras….

Sobre todo se las agarran con esas que serían capaces

de  decir algo propio y genuino…

, levantar un poco el tono

o arriesgar alguna palabra….o por lo menos

servirnos como alerta o aviso de algo…

En algunas ocasiones,

podemos reconocer en otro o en

una otra

algo que no sabemos muy bien

ni del todo, que nos involucra o bien

que  también es casi todo nuestro.

Y en una de esas,si es que tenemos un poco de suerte…

…empiezan a aparecernos preguntas que nos incomodan bastante…

…comenzamos a dudar de ciertas certezas,

o a pensar

si acaso algo de eso que estamos

viendo en otros

no será mucho de eso insabido

en nosotros.

 

 

 

315 Vistas

16315

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

facebook

Twitter

WhatsApp

e-mail

Linkedin

Google+

Buffer

Digg

Reddit

StumbleUpon

Tumblr

Imprimir