Escrito por Eduardo M Romano el 1 febrero, 2014
Pretender una descripción lo más detallada y precisa
acerca del derrotero,
el ahora y el futuro de lo que nos está esperando
un poco más adelante…
..parece tener mucho que ver con el autoengaño y la
ilusoria premura
por aferrarse a una clase de respuesta segura e instantánea,
sin importar que toque lo inverosímil y que roce lo fantástico.
Quiero decir, que frente a la percepción del desamparo
y la fragilidad , que forman esa parte
imposible de eludir en nuestras existencias,
siempre va a haber lugar para que surjan de un modo
más o menos explícito,
asuntos relacionados con el sortilegio y la clarividencia…
..que perjuran y garantizan ,
no precisamente lo impredecible,la vulnerabilidad ni lo incierto…
que tanto pueden conmovernos…
sino todo lo contrario…Que no es sino aquello que promete lo seguro y que da por sentada
la certeza.
Una especie de ensalmo engañoso,
que se ocupa de revelar y ordenar para nosotros,
sin que tengamos que hacer demasiado,
todas y cada una de las acciones de ahora
y también, por si fuera poco, las que están por llegar y venirnos más tarde
en el tiempo.
A condición de que no haya ningún lugar para la duda
ni la mínima oportunidad
para la objeción lúcida o la pregunta…
..Porque en estos asuntos del Conjuro que es hermano del Sortilegio,
apegarse sin más,
al Pensamiento Mágico, que tan bien conocemos
desde nuestros tiempos tempranos…
…parece que sobra y alcanza.
Deja una respuesta