Escrito por Eduardo M Romano el 4 diciembre, 2016
No se trata de estar obligado
a ser original todo el tiempo.
Pero en ella,
la forma en la que se encerraba
y daba vueltas sobre sus propios pensamientos
(ésos que nos dan la ilusión de estar avanzando
mientras no se hace más que regresar al mismo sitio)…
…llamaba la atención por su fuerza e insistencia.
Se aferraba sin cuestionar,
a unas hipótesis, premisas y presupuestos,
que no hacían más que llevarla
a cierta clase de secuencias y no a otras.
La sola idea de dejarlas por un momento de lado,
poniéndolas entre paréntesis,
para empezar a analizarlas,
era algo que ,
la llenaba de resistencia y disgusto.
Porque significaba un sacrificio
que ni por asomo
estaba dispuesta a realizarlo.
En cambio, aceptaba de buena gana
los tips, los buenos oficios
y las explicaciones detalladas
que eluden lo reprimido
y le hablan nada más que a la conciencia.
Esto no hacía otra cosa que fijarla a sus síntomas.
…» El paciente escuchar sí, la nueva. Pero no hay
eco alguno…uno ha aumentado el saber del paciente,
sin alterar nada en él… Saben ahora algo que antes ignoraban,
pero no atinan a nada con las nuevas noticias que les regalaron.»
(S.Freud. » Análisis terminable e interminable». O.C.)
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