Escrito por Eduardo M Romano el 28 mayo, 2014
Podría ser así, pero no se trataba sólo de eso.
Porque esa mirada no tenía nada más
que una mezcla extraña de sagacidad y de astucia,
junto a cierto aire de desencanto,
con alguien o con algo …que no podía bien ni
del todo
llegar a saberse.
Esto saltaba a la vista y hasta uno que anduviera
distraído podría darse cuenta.
Si fuera sólo eso, el asunto estaría claro
y no tendría sentido darle más vueltas al asunto.
Pero no se trataba nada más que de eso.
Porque había algo de melancolía en esa forma
tan particular
de mirar el mundo.
Tal vez fuera por eso,
que uno, lejos de salir corriendo,
sentía un deseo ambiguo y poco claro..
..pero muy eficaz e insistente…de quedarse
ahí donde estaba , a pesar de todo.
Justito delante de esa forma de mirar
que tenia esa mirada…como dejándose uno
atrapar por la intriga, el misterio y el desconcierto
que se desprendían de ella…
..en un orden más o menos parecido
a como ahora
les estoy diciendo.
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