Escrito por Eduardo M Romano el 16 marzo, 2025
Sucede a menudo que las cosas
no encajan como deberían hacerlo.
Y no acertamos a saber por qué.
Proyectos genuinos que quedan truncos,
promesas de encuentros que nunca suceden.
Frases que aseguran
esa buena fortuna que espera doblando la esquina
y que no se la ve por ninguna parte.
Son muchas las ocasiones en las que en ellas
se no cuelan asuntos del Pasado.
Unos que de pronto cobran nueva vida
mostrando rostros que parecen distintos.
Tal vez se les hayan agregado algunas páginas sueltas
o alguno que otro capítulo
escrito con apuro
que nos enuncia palabras bonitas
que en el fondo,
siguen diciendo lo mismo.
Mirando más de cerca
y afinando la escucha
tal vez surjan los rastros
de eso reprimido, que una y otra vez
replica sus embates.
Ya sea apelando a equívocos inoportunos,
a detalles pequeños
o a inadvertidos indicios.
Para reivindicar a su modo
aquello que en su momento
no pudo ser
pensado ni dicho.
Deja una respuesta