Escrito por Eduardo M Romano el 31 marzo, 2014
A mí me parecen de lo más importantes,
aunque la mayoría se dedique a ignorarlos
o a restarles toda importancia,
esos momentos
que pueden ser tan breves como intensos,
en lo que las dejamos volar juntas,
a la invención y a la fantasía…
entregándonos a imaginerías
que sabemos de sobra,
que nunca van a llegar a cumplirse
en la contundencia inexorable
de los duros hechos objetivos…
..pero a quién le importa, si , aunque
sea por unos momentos,
hacen que podamos respirar un poquito
más hondo para llenarnos de magia ?
…sin que sea perentorio que esto encaje con lo otro,
ni que aquello otro redunde en este resultado tangible y
aquel beneficio concreto …
No hace falta que ninguno venga solícito,
a recordarnos que todo es puro fantaseo…
interrumpiendo el ensueño diurno…
…Digo esto, porque en el fondo
no sólo se trata
de que es un asunto nuestro,
y que mal no le estamos haciendo a nadie…
sino que es una parte importante,
de lo más propio…
..íntimo e inclaudicable.
Deja una respuesta