Escrito por Eduardo M Romano el 7 junio, 2025
Seguir las inciertas derivas de la invención
y darles cabido a clase de sentidos
que no se arrogan tener la última palabra.
Asumir el riesgo de seguir la marcha
aunque el rumbo no esté claro
y el destino sea impreciso.
Ser capaces de sorprendernos
con eso que irrumpe imprevisto
y nos sale al encuentro.
Sin olvidar los enigmas insabidos
que llevamos siempre ,donde quiera que vayamos,
dentro nuestro.
Hacer lo que se pueda y como nos vaya saliendo
con todo aquello que se les escurre a las hojas de cálculo.
Darle también su lugar
a eso perdido
que sigue doliendo.
Y sobretodo,prestar mucha atención
a los trazos banales
y a los detalles esquivos.
Me refiero a ésos con los que lo entrañable
y más propio
se muestra y se oculta,
simulando ser
alguna cosa distinta.
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