Escrito por Eduardo M Romano el 28 febrero, 2014
Sabemos por propia experiencia,
acerca de todo cuanto puede llegar a costarnos
llevar adelante muchas de nuestras mejores ideas,
más que buenas intenciones y muy genuinos propósitos.
Y no estoy hablando de cosas inalcanzables, metas incoherentes
ni de esa clase de motivos tan abstractos
y lejanos que se parecen a esa parte de nuestras
fantasías, que están hechas para que en la realidad
concreta, no se cumplan nunca…y cuya funcion ( que a veces no
es poca cosa)es hacernos sentir un poco mejor ,
cuando intentamos evadirnos de algo….
..Bueno, esto que les digo ahora, no tiene que ver
con esa clase de cosas que todos conocemos…
…sino a esa otra especie de motivos , deseos, intenciones
genuinas y propósitos que si uno los mira , enseguida
se da cuenta que son de lo más valederos, y que no tienen
nada de extravagante , extraño ni de imposible.
Pero que por una razón o por otra,
nos damos cuenta de que nunca llegamos a cumplirlos…
…porque algo insabido está activo y operando,
con tanta o más fuerza, precisión y eficacia,
dia y noche , dentro nuestro.
Se trata de ideas y sentimientos que pueden
llegar a ser tan distintos y hasta contradictorios
con nuestras mejores intenciones y motivos …
… tanto,que si uno tuviera oportunidad de verlos unos junto a otros, se daría cuenta de la oposición y el contraste
que están puestos en juego ,(por más que no podamos
saberlo), dentro nuestro.
De modo que no se trata
simplemente de darnos aliento y emitir proclamas
para auto convencernos e ir nomás hacia adelante…porque
las cosas y los asuntos,en lo que respecta a las subjetividades,
no son exactas, estricatamente predecibles
ni siempre directas…
también cuentan, y mucho,
lo ambiguo,
lo borroso y eso otro
cuya especialidad es empujar justito hacia el lado contrario.
Cosas de ciertos mandatos que sin saber, lleva uno por dentro.
De modo que (no está demás recordarlo),
no siempre ni en toda ocasión que se nos presente,
estamos siendo los dueños indiscutidos
de todo lo nuestro ni en forma absoluta de cada detalle
que nos concierne…
… también hay lugar para aquello otro… que
no se sabe y que sin embargo es nuestro…
…Lo insabido íntimo e incógnito también
es un habitante
eficaz e incansable
junto a todo cuanto sentimos como propio
y damos por descontado como nuestro…
Deja una respuesta