Escrito por Eduardo M Romano el 27 enero, 2014
De su rica invención habían salido
toda clase de pasiones, argumentos y de tramas.
Algunas tuvieron un derrotero apacible,
con ciertos momentos de júbilo y esperanza.
Otras, sucumbieron al olvido,
o bien tomaron el camino mas esquivo y el rumbo
equivocado que las llevó a perderse para siempre.
De éstas nada puedo decirles, porque nadie
tuvo más noticias.
Pero a buena parte de sus imaginaciones
aprontes, intuiciones y preludios,
ella los seguía guardando como si fueran
un tesoro propio.
Aunque pasara el tiempo,
dentro de ella segúian manteniendo todo el brillo
y la gracia.
Aunque en la realidad objetiva, de hecho,
nunca hubieran tenido lugar ni sucedido.
Pero créanme que existen ocasiones en las
que eso es lo que menos importa.
Porque para ella seguían siendo no sólo algo
íntimo y entrañable,
sino la inspiración y
las coordenadas internas
que tanto la ayudaban a seguir viviendo.
así es , y lo que es es.