Escrito por Eduardo M Romano el 30 junio, 2024
Algo celosamente reprimido
parecía retornar,
a su pesar,
para poder cobrarse lo suyo.
Una memoria inconsciente,
impedida de palabra
no cesaba de emprender furiosos aprontes.
Huérfana de verbos,
desprovista de sustantivos.
Vagabunda en sus implacables merodeos.
Aún incapaz de escucha .
Fugitiva de un intérprete
y ajena al descifrado…
…Cruel escenario
el de la voz oprimida
y la palabra interdicta.
Deja una respuesta