Incondicionales.

Escrito por Eduardo M Romano el 21 diciembre, 2013

 

 
De la boca para afuera,
siempre le habían dicho y perjurado
que podía contar del modo más inocondicional
y más pleno  con cada uno de ellos.
Se lo decían así, según ellos, de corazón y sin medias tintas.
Pero ro cierto es que cuando legó la confusión de la tormenta,
y ese peculiar  vértigo sin nombre
con el que acostumbra anunciarse
el desamparo…
Ninguno de los que habían gritado “presente”
antes de tiempo…
…y asegurado el “aquí estamos” sin haber salido…
estuvo a su lado ni amagó arrimarse a ella.
De modo que cuando todo pareció explotar dentro suyo,
la dejaron sola con sus miedos más arcaicos.
Entonces no sólo tuvo que hacerse cargo de lo horrendo.
También el dolor fue más frío y más  cortante .Porque no tuvo el  amparo de ninguno.
Faltó  el abrazo genuino.
Y a la escucha sincera
que yo sepa,
no se la vio por ninguna parte.

387 Vistas

16387

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

facebook

Twitter

WhatsApp

e-mail

Linkedin

Google+

Buffer

Digg

Reddit

StumbleUpon

Tumblr

Imprimir