Escrito por Eduardo M Romano el 15 junio, 2014
Es muy difícil que aparezca la invención
o que asome algo nuevo,
que no sean una variante más
de lo ya conocido,
si la sala está siempre ocupada y completa
por los significados consabidos,
esos que quien más , quien menos,
casi todos ya pueden anticipar
y repetir como de memoria.
Digo,si cada lugar posible,
uno encuentra que ya está ocupado
por las mismas respuestas…
esas que tienen el contenido bien genérico
y la forma tirando a estandart.
Respuestas que se dicen
a ellas mismas,
de lo más aburridas
y así nomás, como de corrido.
Soberbias y acutuando como si no necesitaran
para nada a las preguntas…
Así es imposible que aparezca algo diferente en nuestra vida.
Si al menos no hay un lugar
que nos haya quedado libre…
..y si no dejamos que exista tiempo…
…para la imaginación porque sí,
y para el fantaseo porque se nos da la gana.
Casi como que uno diría que
para no caer en la encerrona de lo uno y lo mismo,
es preciso como ir preparando el terreno…
Dejando un poquito más de espacio por aquí adentro…
…corriendo hacia el costado
eso que ya damos por supuesto…
…y ubicando algo más lejos a ese argumento y a aquella
otra respuesta, que de tanto que las usamos,
ya nos salen como en automático.
Digo, como para darle una oportunidad
a que aparezca alguna clase de sorpresa,
que tenga la ocasión
de ser el preludio
de alguna cosa nueva.
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