Escrito por Eduardo M Romano el 27 noviembre, 2021
Una Verdad fundante, esquiva y no precisamente homogénea,
habla a su modo en lo Inconsciente.
En ella se juegan
buena parte de nuestros enigmas y entreveros.
Verdad paradojal, que no está oculta
ni a la espera en lo profundo,
sino despierta y evasiva.
No es un tesoro que brilla a la espera,
ni un bien que pueda pasar a formar parte
de alguna colección quieta y tranquila.
Más bien, esta clase de verdad,
(cuando a duras penas y algo de buena fortuna),
se la roza,
se agita inquieta.
como enigma insoportable.
Entonces borde, hueco y desafío impostergable,
con el que cada quien
deberá convivir según pueda y a su modo.
Real e inefable.
Se nos impone con sus desvíos inciertos,
sus ejes cambiantes
y la renovada tormenta
de sus atolladeros.
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