Ese día transcurría con la parsimonia de tantos otros.

Memorias que evocan sucesos, 

transportan algunas verdades

y que también se ocupan de ocultar otras.

Memorias inconscientes que no cesan 

con sus febriles desvíos, fracturas y amontonamientos.

En ocasiones tratan acerca de asuntos embellecidos

que nunca ocurrieron,

pero a los que algo los da por ciertos.

Fantasmas al acecho que buscan tomar por asalto la palabra.

Mezclas de hazañas y derrumbes.

Entreveros de hallazgos y desencuentros 

que son capaces de hundirnos en un cruel desamparo.

Retazos de miradas intermitentes y escuchas furtivas.

Memorias fragmentadas 

que sin que lo sepamos

dicen tantas verdades sueltas,

tan incómodas como insolentes

de lo nuestro.