Escrito por Eduardo M Romano el 5 marzo, 2014
Existen días ,en los que vaya a saber uno por qué motivo,
nos encontramos envueltos en el desaliento y rodeados por la tormenta.
De pronto, y sin poder acertar el motivo,
sentimos que se nos remueven en cada uno de nuestros rincones
la desperanza y el desaliento.
Esos que si nos avisan que andan cerca,
preferimos alejarnos todo lo posible ,
con tal de que no nos miren ni nos anden tocando
sólo para complicarnos la vida…
.. cosas como éstas no suelen ocurrirnos todo el tiempo…pero como quiera que fuera, existen ocasiones
que parecen estar marcadas por una especie
de insistencia en la ambigüedad y en lo incierto…Entonces, los hechos no se limitan
tan sólo a rozarnos esto que alguna vez dijimos …
o a cuestionar aquello otro que llevamos a cabo
con cierta torpeza de nuestra parte.
Me refiero a que no se trata simplemente de unas más que oportunas revisiones
o justas auto criticas, que de tanto en tanto , mal no nos vienen a ninguno …
Existen ocasiones en las que lo que se juega
es algo bien distinto y mucho más complicado…..porque compromete posicionamientos, y pone en marcha giros tumultuosos y cambios de eje imprevistos….
Quiero decir, que no se trata de
cambios de lugar oportunistas, ni de simples
maquilllajes ..que muchas veces se los usa para retocar lo de afuera y dejar igualito lo que va por dentro…
…Existen oportunidades( que nos pueden tocar a todos algunas veces vivirlas), en las que no se trata
para nada de eso ocasional ni supérfluo… sino de aquella otra clase de asuntos capaces
de sacudirnos y conmovernos en lo más hondo.
Porque desbordan de sentimientos fuertes y de ideas bastante complicadas de entenderlas…
…que empiezan por poner patas para arriba y a darles media vuelta
a muchos de nuestros motivos íntimos y razones más profundas.
Entonces podemos vernos envueltos en medio de una catarata
de emociones e ideas yuxtapuestas…
…percepciones contradictorias y esa clase de presagios que no anuncian nada bueno… Lo más seguro entonces,es que se nos desate nomás la impiadoasa tormenta que va por adentro
….Y que en el medio de toda esta trifulca,
(que no es para andar recomendándosela a nadie)…
…es muy posible que nos vengan a la mente,
unas imágenes y escenas que habitaban ahí… cerquita del olvido y
de la indiferencia….
…pero que ahora,que las andamos necesitando,
nos acordamos de que existen y recurrimos a ellas…
En medio de todo este desconcierto, es probable que también intentemos también
echarles mano a
esa clase de recuerdos , que nos fueron fieles toda la vida y
que siempre habían conservado ,
sus intensidades, brillos y de contornos…pero ahora,
que tampoco sabe uno de dónde agarrarse,
lo más seguro es que para nosotros ya hayan perdido,
buena parte de sus bordes y
se hayan como desdibujado muchas de sus formas..
… Pero no quiero olvidar de mencionarles, a esa clase de personas tan entrañables,que formaron parte de nuestra más querida historia…… Es que siempre significaron tanto para nosotros …algo asi como la contención y el amparo más confiables y más seguros…
Me refiero a esa clase de gente que siempre tuvo el don
y la magia de poder sostenernos para que puediéramos recobrar muchas memorias …
Por ejemplo, ésas que nos hacer recodar , cuando todo está confuso… quiénes somos, dónde estamos ,qué es lo nuestro ,para qué hemos venido y por dónde andarán los ejes singulares que más cuentan en nosotros…
Digo, personas queridas y entrañables…que ya no están con nosotros…
..y que dariamos ,(estoy seguro), cualquier cosa
por reencontralas …
aunque más no fuera para estrecharlas
y poder escucharlas de nuevo…
especialmente cuando está acometiendo,
esta mezcla
de revuelta , confusión , desasosiego y tumulto…que es precisamente,
cuando más
nos acordamos
de todo lo que nos hacen falta.
Deja una respuesta