Escrito por Eduardo M Romano el 1 mayo, 2014
En medio del remolino y abrumados por la turbulencia,
puede ser que ganas no nos falten de salir corriendo
para aferrarnos de algo seguro.
Esos momentos , en nosotros existen,
y a veces me parece que es mejor no empecinarse
en ponerle orden a todo lo que se pueda,
lo más rápido posible…Porque tal vez sea preferible,
aunque sea de vez en cuando,
llamar a silencio a nuestras obediencias invisibles
tanto como a las costumbres que
sin que nos hayamos podido dar cuenta,
se han hecho carne en nosotros…sólo para dejarnos llevar,
aunque sea por un rato,
por esa clase de rumbos,
irregulares , no tan predecibles y dispersos..
y aunque no sepamos con certeza adónde pueden terminar llevándonos..
..de qué lugar provendrán sus motivos y por dónde es que andarán sus causas…
me parece que de vez en cuando,
dejarla un poco más libre a nuestra imaginación,
y aflojar un poco
este nudo o aquel otro,
que nos están fijando,
bastante más de la cuenta…
…a las sutiles inercias
que tienen la costumbre
de hacer lo mismo de siempre.
Deja una respuesta