Algo propio de las subjetividades,

son sus mundos internos.Topologías irrepetibles

de paisajes propios.

Bordes,discontinuidades, cortes y desfiladeros.

En los que el Inconsciente, los deseos,los fantasmas , los

sentidos y las palabras,

van haciendo en cada quien,

lo suyo.

Curiosos territorios, en los que las superficies

no se cansa de cambiar , lugares, tiempos

y posiciones,

con eso otro que se oculta….según cómo y en qué forma

vayan apareciendo los dobleces, los torbellinos,

los abismos y las curvas.

En ellos pueden surgir escenas que cautivan y que

lo dejan quieto y como medio hipnotizado a uno…

..junto a otras que tienen la magia

de dar inesperados bríos y empujes.

..o bien esa otra clase de escenas,

tan antojadizas como antipáticas,

que parecen tener por objetivo

arruinaros el día haciendo todo lo contrario…

..como si les resultara placentero sacarnos el aire y las ganas.

También están esas emociones que cada vez

que aparecen ,

a uno no dejan de conmoverlo y de moverle bien el piso.

No me olvido de esas imágenes anodinas,

que sin que pueda saberse bien el motivo,

pasan a ocupar un inexplicable primer plano.

También se me ocurre decirles que en nuestros mundos

internos,habitan frases

y palabras que tienen significados públicos y notorios.

Porque las compartimos con los otros…

..Y cada uno las va diciendo cuando se le ocurran.

Pero además están otras,

que son íntimas y propias.

Porque sólo es posible vivirlas en singular

y darles forma propia.

Son como secretos muy cuidados,

que cada quien lleva consigo…

…acerca de algo que tal vez pudo haber sido,

o bien que en alguna ocasión pueda llegar a cumplirse….

…Y en especial, aquello entrañable,

a lo que nos aferramos con toda nuestras fuerzas.

Por más que sepamos en alguna parte..

..que nunca va a llegar a serlo.