Escrito por Eduardo M Romano el 17 enero, 2014
Qué hacer con esa Palabra
a la que se la estaba esperando,
para escucharla clarita, sin dudar y precisa ,
en aquél momento
en el que tanto nos hubiera hecho falta.?
Acaso debe uno olvidarse del asunto y pasar a lo que sigue ?
…O intentar decírscela uno mismo por dentro,
a esa que nunca llegó
por más que la estuviéramos esperando tanto ?
Sabemos que no fue por desconocimiento,
porque ella conocía de sobra nuestra urgencia.
Tal vez fue por descuido..
…o porque terminó enredada en alguna
serie de enunciados confusos,
de los que no pudo salirse a tiempo…
….Quizás , esa Palabra,no se haya olvidado de su promesa ( esto lo
digo para no ser mal pensado), e hizo todo lo que pudo por venirnos
al encuentro…
..Pero por mejor voluntad que haya puesto le resultó,
muy a su pesar, imposible…
..me refiero a que se le pudo presentar algún imprevisto…
No estoy muy seguro de esto último…Son cosas que voy pensando
en voz alta.
Como quiera que sea,
el hecho el hecho es que no estuvo presente
cuando más se la esperaba ,
y en ese momento en el que nos era
indispensable
escucharla bien fuerte,
intensa y llena de convicción, al lado nuestro.
Pero lo cierto , se los digo de nuevo,
es que no estuvo…
..Entonces qué es lo que cabe o se espero de uno ?
Acaso que la murmure por dentro?
Tratando de que el tono ,el timbre, y el acento
resulten lo más parecidos que se pueda ?
…O pedirle al primero que pase,
que aprenda a recitarla de memoria,
tantas veces como hagan falta,
hasta que resulte más o menos convincente ?
.. O hacer como que no nos importa ? Aunque no sea
cierto y nos haya dolido en lo más hondo, que esa Palabra
calma, sabia , dulce y precisa…
…ya sea por descuido, insensatez,
falta de motivación suficiente,
o alguna clase de improvisto..
o ( no descarto nada ) , a modo de cierta clase de revancha, por alguna cosa que
hicimos sin darnos cuenta….
o por simple y pura indiferencia…
…no estuvo con nosotros,
en ese momento
en el que más se la necesitaba
y más nos hacía falta.
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