Sin disfraz ni camouflage.

Escrito por Eduardo M Romano el 22 diciembre, 2013

 

La vida de todos los días, parecía transcurrir
entre esto habitual, aquello de costumbre
y eso otro que es igual a lo de siempre.
Se trata de una cotidianeidad en la que
todo termina pareciendo neutro y sin importancia.
Entonces es posible que al día a día
uno lo termine viviendo
como si fuera una superficie llana y lisa,
que no se cansa de seguir
su mecánica previsible e incapaz de toda sorpresa.
Si es así…más vale andarse con cuidado con eso
que tan rápido se lo pronuncia intrascendente.
Sé de secretos que permanecen bien ocultos,
sin necesidad de disfraz ni camouflage,
porque están a la vista de quien sepa verlos.
También me han contado acerca de más de un acertijo,
cuya solución estaba justo
en aquel comienzo,
que ni siquiera saludamos,cuando lo pasamos
corriendo de lo más concentrado
buscando lo importante…que seguro debía estar
bien escondido y más lejos.



338 Vistas

16338

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

facebook

Twitter

WhatsApp

e-mail

Linkedin

Google+

Buffer

Digg

Reddit

StumbleUpon

Tumblr

Imprimir