Escrito por Eduardo M Romano el 12 diciembre, 2013
Cuáles dimensiones de nuestra Subjetividad se involucran
y son puestas en juego,
cada vez que hay indicios
acerca de que cierto limite
ha sido traspasado.Y que una Frontera resultó desbordada..
Por más que uno para quedarse mas tranquilo,
pueda decir que era lábil,porosa o ambigua….
Como ustedes quieran….se los acepto….Pero de todos modos,
era División y era Frontera.
Me pregunto por eso que puede empezar a pasarle a una Subjetividad común ,
como la de cualquiera de nosotros.
Que está más o menos habituada a lo predecible
y relativamente asentada a esa clase de permisos invisibles
que nos otorgan un intimo sentido de coherencia…
y una capacidad para sostener la ilusión por lo que viene..Pero ese fragmento que irrumpe repentino, a simple vista,
parece no reconocer filiación ni parentesco con nuestras tramas más reconocibles y más urgentes.
De modo que el desconcierto es lo primero que nos ocurre.
Porque no hay preparación posible, ni intervención eficaz,
que en esos momentos inefables en los
que parecen sucedernos las peores cosas, y de los cuales ninguno de nosotros esta exento…Digo, en esos momentos en los que predominan los quiebres y las fracturas , tanto los de afuera como
los de adentro….como les iba diciendo… no existe acción inmediata
que pueda sacarnos del brete.
Mucho de lo nuestro sentimos que se nos va desmoronando.
Es que en la Subjetividad, puedo nombrarles tantas cosas que sólo podemos abordar
una vez pasada la tormenta. Remontando trabajosamente ,
arriba del río.
A medida que uno va haciendo como puede y le va saliendo,
el trabajoso recuento de los daños…
….y tratando de empezar a curar , con apuro y lo mejor que pueda,
las heridas que le vayan apareciendo.
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