Escrito por Eduardo M Romano el 29 diciembre, 2013
Existen ciertas personas, situaciones emotiva y hasta contextos.
Les digo aún más,
incluso determinados lugares y no otros,
a los que , sin saber del todo por qué , cómo ni desde cuando,
les hemos asignado un papel poco menos que preponderante
en muchas de las singulares escenas nuestras.
No les estoy diciendo que sucede todo el tiempo…en ciertas
oportunidades más y en otras menos.Pero lo cierto es que nos ocurre,
y que van adquiriendo en nosotros cada día que pasa,
mayor relieve, intensidad e importancia.
A tal punto que se nos van entrometiendo en muchos de los
detalles de nuestra trama.
Pero lo cierto es que si uno se pone a pensar con un poco
más de tiempo y si es posible , más tranquilo , el asunto…
..créanme que estas personas , circunstancias y contextos ,
a los que les hemos adjudicado , vaya uno a saber por qué y desde dónde, esos espacios tan prominentes adentro nuestro…
…para decirles la verdad, ….si uno se acerca y los mira…no parecen tener en sí mismos absolutamente nada de especiales, importantes, fuera de serie o distintos….me refiero a algo que les brote como una especie de manantial inagotable, como si fuera cierta clase de extraña esencia “natural” , que se explica a sí misma y que va de suyo.
Por eso les digo que vistos un poco de costado y con algo de perspectiva…termina resultando muchas veces, que nada tienen de eso…Y que mucho tienen que ver,
con nuestras intimas proyecciones e inciertas transferencias
que con una supuesta realidad objetiva de la Cosa.
Lo que trato de decirles,
es que el hecho de que se nos aparezcan elevados
en esos lugares tan elevados,
como si fueran una gran Cosa ,
en estos casos que les digo, es directamente proporcional
a las proyecciones inconscientes
y a la libido propia
que les vamos endosando…
..de las que poca conciencia tenemos,
por no decirles que ninguna. Porque les repito
que estas personas, circunstancias , contextos,
lugares específicos a veces hasta objetos concretos o
incluso recuerdos maquillados que traemos a la memoria…
…no tienen nada de maravilloso que les brote natural de sí mismos.
Y sin embargo, por una curisoa mezcla de Deseos, Anhelos de cumplimiento imposible
y extraños Mandatos ,
han adquirido con el tiempo
su inmerecida fama de indispensables
unida a la casi certeza de insustituibles,
adentro nuestro.
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