Escrito por Eduardo M Romano el 17 febrero, 2024
Voces que luchan por dejarse escuchar.
Entredichas, silenciadas, postergadas.
Aguardan pacientes por su turno.
Nunca plenas , porque es imposible
decirlas de una sola vez,
ni todas juntas.
Se llevan mucho mejor con los fragmentos.
Y algo las obliga
a decirse entre los bordes
que se asoman al abismo.
Reprimidas, se codean con la ausencia,
y tienen que ver,
con nuestros asuntos más genuinos.
Nada de aquello que se calla,
permanece para siempre en su sitio.
Por el contrario,
se multiplica sin prisa
para persistir
buscando sin cesar, sus propios fantasmas y artificios.
Como balbuceando aquello
que hace tiempo,
se viene escribiendo,
sin que tengamos forma
de saberlo.
Deja una respuesta