Escrito por Eduardo M Romano el 14 mayo, 2014
Podría decirse que no fue algo deliberado, como
esa clase de propósitos,intenciones y una que otra
toma de decisión que uno la asume como propia
y hace todo lo que pueda para cumplirla.
En esta ocasión,no se trataba de eso, sino de
algo que le fue sucediendo primero como implícito,
y sólo después , evidente…como en ciertas formas
diferentes de reaccionar ante algunas circunstancias,
e involucrarse a partir de una postura distinta
en otras clases de asuntos.
Ella no había planificado nada de eso,
ni se había prometido a sí misma
que a partir de tal hora, de tal día,
iba a decir y hacer diferente.
Era como si después de tanto tiempo perdido
en idas intrascendentes y en vueltas efímeras,
sumadas a unas postergaciones engañosas…del tipo de
“ahora no es el momento adecuado “…” mejor dejarlo en
suspenso para más adelante ..”..ya habían perdido bastante
lugar y consistencia dentro de sí misma… Lo más seguro,
por toda una serie de cosas que se le anduvieron removiendo
por dentro..seguidas por esa clase de convicción,
que alguna vez todos la hemos sentido,
referida a que para atrás ya no puede volverse…
..y que cierta clase de cosas,
por más que insistan y nos den vueltas…
de algún modo,
y por la forma en que comienzan a insinuarse
por dentro …
…nos damos cuenta
que ya no podrán volver a tener el mínimo lugar
para instalarse
como antes,
dentro nuestro..
…Digo,tanto como para no hacernos regresar
mansitos a lo mismo de siempre…
ni sumisos a lo de antes.
Deja una respuesta