La aprobación de los otros.

Escrito por Eduardo M Romano el 16 octubre, 2015

 

Cuando las cosas le venían bien barajadas,

y nada parecía comprometer

a sus esforzados equilibirios,

lo que se dice problemas,

no sentía ninguno.

Quiero decir : no había necesidad de jugar lo íntimo

que entoces podía perderse

sin pena ni gloria,

dentro del tumulto.

Pero también ensayaba

varias otras formas

de tomar distancia.

Por ejemplo

forzando coincidencias,

asintiendo a todo lo que no estuviera de acuerdo,

o poniendo cara de circunstancia.

Pero es claro que era imposible

que esto durara todo el tiempo.

Porque , (como nos pasa a todos),

existen circunstancias y momentos que exigen

que mostremos las cartas

y nos juguemos  más a fondo.

Dejando más en claro

quién somos, qué nos conmueve

o  más o menos,

a qué es lo que apunta

la vida de uno..

…más alla de la opinión

y la aprobación de los otros.

Pero claro,

era más fuerte que él.

Habían algo que lo obligaba a mirar para otro lado

e ir pateanado las cosas

para un ambiguo

más adelante.

Como para ahuyentar

cualquier implicación

que sonara o tuviera gusto

a algo propio.

 

257 Vistas

16257

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

facebook

Twitter

WhatsApp

e-mail

Linkedin

Google+

Buffer

Digg

Reddit

StumbleUpon

Tumblr

Imprimir